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Los gobiernos locales se ponen en marcha

El ralentí es una amenaza para la salud pública y el medio ambiente, y cuando las flotas públicas permanecen inactivas, se desperdicia el dinero de los contribuyentes. Combatir el ralentí de los vehículos es una estrategia tangible y "al alcance de la mano" para mejorar la calidad del aire. Siga leyendo para conocer las políticas y las mejores prácticas para reducir el ralentí.

Herramientas para reducir el ralentí de vehículos comerciales y de pasajeros

Ordenanzas locales
Prohibición de ventanillas para autoservicio
Planificación de centros de eventos
Motores apagados en la escuela

Implementar una ordenanza contra el ralentí. Las ordenanzas contra el ralentí brindan una oportunidad de educación pública, fortalecen las campañas comunitarias contra el ralentí en las escuelas o en los vecindarios y, si existe una sanción significativa, las ordenanzas contra el ralentí pueden disuadir las infracciones por primera vez o posteriores.

Considere actualizar los códigos de zonificación para prohibir la construcción de nuevos drive-thru. Los drive-thru fomentan el ralentí de los vehículos, lo que crea focos de contaminación del aire. También causan congestión y están asociados con un mayor número de incidentes de colisiones con otros automóviles, ciclistas y peatones.

Colaborar con los centros de eventos para revisar los patrones de tráfico en torno a los recintos y reducir la cantidad de vehículos en ralentí. Los recintos atraen el tráfico de una variedad de conductores, muchos de los cuales permanecen en ralentí durante horas durante los eventos, como autobuses chárter, autobuses de transporte público, limusinas y camiones utilitarios.

Incentive a los distritos escolares a reducir el tiempo de inactividad en los lugares de recogida y entrega de los alumnos. La señalización, las políticas contra el tiempo de inactividad en los campus y las campañas educativas son todas eficaces. Asóciese con Engines Off at Schools de RAQC para comenzar.

Las flotas públicas, incluidos los coches de policía, las ambulancias y los camiones de bomberos, junto con otros vehículos de servicio, suelen estar exentas de las leyes que limitan el ralentí del motor. Sin embargo, estos vehículos pueden ahorrar combustible y reducir las emisiones con tecnologías que les permiten realizar servicios vitales sin ralentí.

Los motores de las ambulancias se mantienen en ralentí para mantener la iluminación, los equipos de comunicaciones, las computadoras, la refrigeración para medicamentos y los equipos de soporte vital, así como los sistemas de calefacción y refrigeración del vehículo. Dejar en ralentí estos motores diésel fuera de las salas de emergencia de los hospitales mientras los conductores completan el papeleo y esperan su próximo llamado no solo desperdicia combustible, sino que también produce una importante contaminación del aire que puede exacerbar los problemas respiratorios o cardiovasculares en poblaciones sensibles.

Los coches patrulla pasan gran parte del tiempo estacionados y en marcha mientras los agentes controlan el tráfico, ayudan en las escenas de accidentes, redactan informes y esperan a que los llamen. Los agentes suelen necesitar luces, radios, ordenadores, radares y cámaras de vídeo. Los estudios han demostrado que los coches patrulla pueden permanecer inactivos hasta un 60 % del tiempo durante su funcionamiento normal.

Cuando se envían camiones y camiones de bomberos, solo alrededor del 20% de las llamadas son por incendios; la mayoría son por emergencias médicas o accidentes. Para cualquier llamada, el vehículo suele estar en ralentí para proporcionar energía a las luces de emergencia y otros accesorios. Las unidades de potencia auxiliar (APU) tanto alimentadas por batería como por diésel pueden reducir el consumo de combustible, las emisiones y el ruido en las llamadas que no son por incendios. Estas APU, que pueden instalarse de fábrica o como accesorio, pueden suministrar energía para todos los servicios, excepto para el bombeo de agua, que requiere energía adicional.

Herramientas para reducir el ralentí de la flota

Calcular ahorros de costes
Tecnología
Políticas

Calcule el ahorro de costos que se podría lograr al reducir el tiempo de inactividad en las flotas de vehículos. Determine si el dinero ahorrado al invertir en tecnología antiinactividad podría recuperarse en ahorros de costos por menor consumo de combustible.

Invierta en tecnología anti-ralentí. Las unidades de energía auxiliares (APU) de batería, los sistemas de administración de energía o los dispositivos de recuperación de calor, entre otras tecnologías, pueden reducir el tiempo de ralentí.

Adoptar políticas voluntarias contra el ralentí. Hasta que las flotas puedan realizar la transición a vehículos eléctricos o híbridos, los administradores de flotas deberían aplicar políticas para educar a los conductores sobre las desventajas del ralentí.

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